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sábado, 13 de noviembre de 2010

Cuento “Contemplando el Caer del Atardecer”

En una montaña junto a una comunidad rural, vivía una familia, conformada por  los esposo Sr. Sixto y la Sra. Eusebia los cuales contaban con dos hijos Alex y María, ésta familia con los cantares de las aves solían comenzar el día; cada uno de sus integrantes solían planear detalladamente las actividades a realizar en el trascurso de las horas a fin de eficientar los recursos con los que contaban.
Cada uno de los integrantes tenía de antemano bien definida la actividad a realizar, María solía recoger los huevos de las gallinas mientras que su mamá la Sra. Eusebia preparaba el desayuno, el Sr. Sixto afilaba su machete y su hacha y preparaba su recipiente con agua para salir con rumbo a su parcela, en el cual pasteaban algunos ganados bovinos (vacas, toros, bueyes). Por su parte, Alex tenía que salir con rumbo al campo cercano a pastear 15 ganados ovinos (ovejas).
Finalmente todo marchaba bien, sus objetivos eran incrementar los números de ganados principalmente los ovinos quienes suelen reproducirse más rápidamente, la familia había planeado desde antes de asentarse en dicho lugar, que en términos de unos dos o tres años los números de ganados con los cuales contaban se triplicarían para posteriormente regresar a la comunidad o pueblo y construir una casa mas o menos decorosa y poder cubrir los gastos de educación de María y de Alex. Todo parecía marchar bien, el Sr. Sixto como estrategia para elevar sus ganancias y pensado a futro decidió adquirir un toro padre también llamado “padruno” a fin de elevar la calidad y precio de sus ganados bovinos, y efectivamente así fue, mientras tanto Alex organizó un cronograma de lugares en el cual tendría que pastorear a las ovejas ya que los campos cercanos carecían ya de pastizales adecuados y las ovejas estaban enfermándose y perdiendo peso, lo cual no era bueno pues para entonces la cantidad de ovejas ascendía a 25.
Hasta que finalmente, un día de esos bastante soleados Alex se quedo dormido bajo un árbol desde el cual estaba atento de la dirección la cual tomaban las ovejas, éstas tomaron camino a la comunidad, en el cual fueron recibidos por perros de cacerías que merodeaban a la entrada del pueblo; Alex al despertar, preocupado al no encontrar a las ovejas al abrir los ojos rumbo a donde previamente estás yacían, corrió tras las marcas o huellas de las ovejas al llegar en las afueras del pueblo solo encontró alrededor de 12 perros devorándose a 7 de sus mas preciadas ovejas; muy enojado y con los ojos bañados en lagrimas regreso a casa con las ovejas que lograron escapar y ponerse fuera del alcance de sus depredadores.
Al llegar a casa Alex, su familia estaban ya sentados todos en la mesa esperando su llegada para comenzar la merienda (comida), al percatarse todos que Alex venia empapado en llanto, su madre muy preocupada corrió a abrazarlo y a preguntarle que le había sucedido. Después de un rato de haberles informado de lo sucedido, Alex se sentía muy culpable, su padre lo tomo con un abrazo y le hizo saber que comprendía la situación y que lo mejor seria que para bien de todos lo mejor seria que se regresarían como se había planeado a la comunidad para que él y su hermana retomaran sus estudios y que lo que ya habían conseguido bastaría para construir una casa decente y cómoda para todos.
Al cabo de 6 años Alex y María estaban egresando del nivel medio superior y muy felices ambos pretendían continuar sus estudios superiores….

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